Estas oraciones le fueron dadas por el Señor a Santa Brígida y deben rezarse durante 12 años. En caso de que la persona que las rece muera antes de que se cumplan los 12 años, el Señor aceptará estas oraciones como si se hubieran rezado en su totalidad.
Esta devoción ha sido declarada buena y recomendada tanto por el Sacro Collegio de Propaganda Fidei, como por el Papa Clemente XII. El Papa Inocencio X confirmó esta revelación como “venida del Señor”.
A las personas que quieren comenzar a rezar estas oraciones, se les sugiere que recen primero las que corresponden a un año y una vez que las terminen (al cabo de un año) sigan con estas.
A tomar en cuenta
- No debemos esperar hasta el final de nuestra vida para comenzar a rezarlas y así evitarnos los 12 años
- No podemos esperar a estar afectados por alguna enfermedad terminal para comenzar a rezarlas y así evitarme los doce años
- Si por olvido o por otro motivo, pasan las doce de la noche, se puede extender el plazo hasta el día siguiente, antes del alba, válido para el día anterior. Lógicamente que se debe volver a rezar durante el día para el día correspondiente. Esta extensión se puede utilizar todas las veces que sea necesaria.
- Si se saltase un día o un par de días con causa justificada, podrán ser compensadas al final de los 12 años.
- Se entienden por “causas justificadas” el simple olvido de uno o dos días, quizás por algún acontecimiento familiar o laboral. En caso de accidente o enfermedad que signifique gravedad o inconciencia, se puede recuperar ese plazo al final, aquí se justifica que pueda ser un plazo mayor. Cuando la persona se encuentre mejor, puede pedirle a alguien que las rece en voz alta e ir repitiendo mentalmente las oraciones (o escuchar y seguir una grabación). Lo que no es válido es rezar dos meses, dejar uno, rezar otros seis, dejar tres, de esa forma no tiene validez.
- La gente no debe pensar que se puede vivir como se quiere y que estas oraciones -debido a sus promesas- son una garantía para irse al Cielo. Al contrario, se debe vivir con Dios con toda sinceridad mientras reza estas oraciones, y tomar en cuenta las peticiones que hacemos en cada una, y por lo tanto estar dispuestos a recibir esas gracias. Como decía María Simma, el alma que piensa que puede ser más lista que la Luz de Dios, se llevará una sorpresa muy incómoda y desagradable cuando llegue el tiempo de seguir su camino. No olvidar que Dios penetra los corazones a cada instante. Dios siempre nos ve y nos escucha.
Cómo rezar las oraciones de santa Brígida por 12 años
Oración inicial
Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con que Tú santificaste esta oración en Tu Corazón. Tómala de mis labios hasta Tu Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que esta se derrame sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas. Amén
1.- La Circuncisión
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, Te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame de Sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad, como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis parientes.
2.- La agonía de Jesús en el huerto de los olivos
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de los Olivos y cada gota de sudor de sangre como expiación de mis pecados del corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el amor divino y fraterno.
3.- la Flagelación
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las muchas miles de heridas, los terribles dolores y la preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y la preservación de la inocencia, especialmente entre mis parientes.
4.- La Coronación de Espinas
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima sangre de la sagrada cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el reino de Cristo aquí en la tierra.
5.- Cargando la Cruz
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la cruz, especialmente la santa herida en su hombro y la preciosísima sangre como expiación de mi negación de la cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para un verdadero amor a la cruz.
6.- La Crucifixión de Jesús
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco a Tu Hijo en la cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las heridas en sus manos y en sus pies y los tres hilos de la preciosísima sangre que derramó allí por nosotros, las extremas torturas del cuerpo y del alma, su muerte preciosa y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la Tierra, como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre por la restauración de las familias cristianas, para el fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en Cristo y su Iglesia, así como también por la diáspora.
7.- La llaga del costado de Jesús
- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria
Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Santa Iglesia y como expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón, lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo; lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.
Promesas
- El alma que las reza no sufrirá ningún Purgatorio.
- El alma que las reza será aceptada entre los mártires como si hubiera derramado su propia sangre por la fe.
- El alma que las reza puede (debe) elegir a otros tres a quienes Jesús mantendrá luego en un estado de gracia suficiente para que se santifiquen. (*)
- Ninguna de las cuatro generaciones siguientes al alma que las reza se perderá.
- El alma que las reza será consciente de su muerte un mes antes de que ocurra.
(*) Se deben escoger tres personas vivas y escribir los nombres en algún papel, cuaderno o agenda que mantengas guardada para no olvidarlos. Los nombres no se pueden cambiar posteriormente.