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Cuáles son los frutos de los misterios del Rosario

Cuando rezamos el Santo Rosario, esa oración que la Santísima Virgen María le dio a Santo Domingo y que nos fue transmitida a través de los siglos, entramos en los misterios de la Vida de Jesucristo y su Madre. A veces, somos muy claros en nuestras intenciones, esperanzas y deseos cuando rezamos el Rosario y suplicamos al Señor con nuestras peticiones. ¿Hemos considerado, sin embargo, que hay otros frutos además de las respuestas a nuestras peticiones que pueden nacer del rezo del Rosario, fruto que Jesús mismo y su Madre quieren que demos?

Como ejemplo de nuestra asimilación de uno de los misterios del Santo Rosario, cuando meditamos, por ejemplo, en el Primer Misterio Doloroso, la oración de Nuestro Señor en el huerto, podríamos comenzar pidiendo a Dios el don de la confianza en Él, uno de “Frutos” ligados a este misterio. Entonces, podríamos adentrarnos más profundamente en este misterio al reflexionar sobre la pregunta: «¿Qué estaba sintiendo Jesús cuando cayó de rodillas en el jardín?» O, «¿Qué estaba sintiendo al sentir el peso de los pecados del mundo, sabiendo que pronto los tomaría sobre sus hombros?»

Cuando nos sumergimos en nuestro Rosario diario, cosechamos la abundancia de sus frutos. Al rezar esta oración centenaria que nos ha dado la misma Santísima Virgen, unida a innumerables familias, amigos y cofradías del Rosario, entramos en los misterios de la vida de Jesús, creciendo en nuestro conocimiento y comprensión de Él y conformando nuestra vida hacia la suya. Obtenemos la fuerza para resistir la tentación y el mal, encontramos la paz interior, nos inspira a amar al prójimo y nos obliga a convertirnos en evangelizadores de la Palabra viva, que es Jesús. Y lo más importante, la Santísima Virgen nos lleva más profundamente al amor de Jesús, quizás ese es el fruto más grande que ella quiere que obtengamos.

Cuáles son los frutos de los misterios del Rosario

Muchas veces podemos ver que una persona anuncia un misterio junto a determinado fruto y otra persona nombra otro fruto. Eso sucede porque algunos misterios tienen más de un fruto, y también porque a veces se traduce el mismo misterio con otra palabra (un sinónimo) lo que parece que fuera otra cosa, como sucede en el caso de «la caridad» y el «amor al prójimo», sin embargo apuntan hacia lo mismo.

A continuación una lista de todos los frutos correspondientes a cada misterio:

Misterios gozosos

  • La Anunciación: Humildad
  • La Visitación: Amor al prójimo (Caridad)
  • El Nacimiento de Jesús: Pobreza, Desprendimiento de las cosas del mundo, Desapego de las riquezas, Amor a los pobres (Desapego)
  • La Presentación de Jesús en el Templo: Don de la Sabiduría y Pureza de mente y cuerpo (Obediencia)
  • El hallazgo de Jesús en el templo: Verdadera conversión (Piedad, alegría de encontrar a Jesús)

Misterios dolorosos

  • La oración de Jesús en el Huerto: Dolor por el pecado (Contrición), conformidad con la voluntad de Dios
  • La flagelación de Jesús: Mortificación (pureza)
  • La coronación de espinas: Desprecio del mundo (valor moral)
  • El camino del monte Calvario: Paciencia
  • La crucifixión y muerte de nuestro Señor: Perseverancia en la fe, aceptación, gracia para una santa muerte (perdón)



Misterios gloriosos

  • La Resurrección: La fe
  • La Ascensión: Esperanza, deseo de ascender al cielo
  • La venida del Espíritu Santo: Amor a Dios, Santa Sabiduría para conocer la verdad y compartirla con todos, Caridad Divina, Culto al Espíritu Santo
  • La Asunción de María: Unión con María y verdadera devoción a María, perseverancia, la gracia de una muerte feliz
  • La Coronación de la Virgen: Perseverancia y aumento de la virtud (confianza en la intercesión de María)

Misterios luminosos

  • El bautismo de Jesús en el Jordán: Apertura al Espíritu Santo, el Sanador, arrepentimiento
  • Las Bodas de Caná: A Jesús a través de María, Comprensión de la capacidad de manifestarse mediante la fe (fidelidad)
  • El anuncio del Reino de Dios: Confianza en Dios (Llamado a la Conversión) y arrepentimiento
  • La Transfiguración: Deseo de santidad
  • La Institución de la Eucaristía: Adoración, amor

Fuentes:

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