Cada parte del Rosario es de naturaleza bíblica y cada parte tiene un significado profundo, muy contrario a la afirmación sobre “balbuceo pagano sin sentido” o “repetición vana” como a menudo se debate.
El Rosario se compone básicamente de las siguientes oraciones:
Ave María, Padre Nuestro, Gloria y los diversos misterios.
Ave María
La oración del Ave María está sacada directamente de la Biblia, de los labios del arcángel Gabriel:
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» (Lucas 1, 28)
Y de la alabanza de santa Isabel cuando el niño en su vientre reconoce a Jesús y salta de gozo:
«Y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno.»(Lucas 1, 42).
Leamos este momento completo (Lucas 1, 24-43):
«41.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42.y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; 43.y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?»
No es casualidad que la Biblia nos muestre que Isabel quedó llena del Espíritu Santo. En realidad esto nos está diciendo que pongamos atención a las palabras de Isabel, ya que son inspiradas por el Espíritu Santo. Con esto podemos entender que no hay ningún lugar a error. No podemos ni siquiera pensar que estas son solo palabras de santa Isabel. Esto es palabra de Dios.
Después de decirle la hermosa frase que nosotros repetimos en el Ave María, le dice «y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?». Ella la reconoce como madre de su Señor, de su Dios. Los judíos le llamaban Señor a Dios, igual que hacemos nosotros hoy en día. Ella la reconoció como Madre de Dios, que es lo que hacemos también actualmente nosotros al hacer la segunda parte del Ave María: «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores».
La palabra pecadores no es necesario estudiarla mucho más allá, es una verdad absoluta para todos los cristianos que somos pecadores. Le decimos «ruega», pidiendo su intercesión, aquella que está completamente manifestada en las Bodas de Caná (Juan 2, 1-5):
1.Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. 2.Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. 3.Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» 4.Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» 5.Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»
Posteriormente en este pasaje, es cuando Jesús convierte el agua en vino, haciendo su primer milagro.
Muchos hermanos argumentan en contra, que ella está muerta, y que a los muertos no se les pide intercesión. Pero nosotros como católicos sabemos que podemos rezar a los santos, y ella es la más santa de todos. Además, no está muerta. Como todos los santos, está en el Cielo en la Gloria de Dios, y nos escucha.
Cuando agregamos: «Ahora y en la hora de nuestra muerte», nos referimos a que así como ella estuvo junto a Jesús al pie de la Cruz, así también puede estar junto a nosotros. No me cabe duda de que en el momento de la crucifixión ella estaba rogando a Dios por su Hijo.
¿Dios te salve?
Muchos se preguntan por qué los católicos decimos a María que Dios la salve. Esto no es así. «Dios te salve» es un saludo, es la traducción al español de Ave (latín) era una palabra utilizada por los romanos como salutación, que es un saludo para desear el bien. Ave es la conjugación singular de la forma imperativa de avēre, que significa ‘estar bien’; de forma que podría traducirse literalmente como ‘que estés bien’. El término fue utilizado principalmente para saludar a los césares y a otras autoridades.
En la Biblia a veces aparece como «Alégrate». Los que hablamos español, en realidad no le pedimos a Dios que salve a María, ella ya es salva.
Muchos habrán escuchado alguna vez la frase que dice «Dios salve a la Reina». Esto se usa mucho con los reyes hasta la actualidad, por ejemplo con la reina Isabel de Inglaterra, que en inglés sería: God save the queen. También es bueno saber que el Ave María en inglés es Hail Mary. Hail significa saludo, salve, ¡viva! Es exactamente igual que en español.
Padre Nuestro y Gloria
El Padre Nuestro es la oración que nos enseñó nuestro Señor y aparece completo en Lucas 11, 2-4 y Mateo 6, 9-13.
La doxología del Gloria son palabras que dan gloria y alabanza a la Santísima Trinidad y expresan una unidad que no se debe separar o desconocer. El mismo san Pablo le da gloria a Dios en sus cartas:
Rm 11, 36: «Todo viene de él, por él acontece y volverá a él. A él sea la gloria por siempre. ¡Amén!»
Ga 1, 4-5: …»que se entregó a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este mundo perverso, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5.a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
Ef 3, 21: «a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.»
Rm 16, 27: «¡A Dios, el único sabio, por medio de Cristo Jesús, a él sea la gloria por siempre! Amén.»
y también en el libro de Judas 1, 25: «al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén.»
Misterios del Rosario
Los misterios del rosario se meditan mientras se reza cada decena con el propósito de reflexionar sobre las alegrías, sacrificios, sufrimientos y milagros de nuestro Señor. Todos ellos son pasajes bíblicos.
Sobre la «vana repetición», podemos leer Mateo 26, 44: «Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras».
y Apocalipsis 4, 8: «Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, «Aquel que era, que es y que va a venir».» »
No podemos pensar en ninguna otra oración en el mundo más rica en significado bíblico y teológico, más profunda espiritualmente hermosa que el Rosario. Es una cadena de oración que nos une a Dios.
Misterios:
Todos los misterios aparecen en la biblia (ver Misterios del Rosario), excepto la Asunción y Coronación de María, sin embargo, podemos encontrar referencia a ellos reconociendo a otras personas santas que pasaron la muerte como Enoc en Génesis 5, 24 y Elías, en 2 Reyes 2, 11, así como una referencia a su Coronación en Apocalipsis 12: 1-2 ).
Fuentes: