Cuaresma, tiempo de conversión
¿Qué es la Cuaresma?
La Cuaresma es un período de 40 días que comienza con el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. En este período la Iglesia Católica preceptúa ciertos días de ayuno y penitencia en memoria de los 40 días que ayunó Jesús en el desierto. Desde 1966 el ayuno y la abstinencia de comer carne durante la cuaresma son sólo obligatorios el día Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
La Iglesia marca este período para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
El color litúrgico de este tiempo es el morado, que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
¿Cuánto dura la Cuaresma?
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.
Cómo vivir la Cuaresma
- Retiro: Busquemos lugares de paz, ya sea dentro de una iglesia o fuera en la naturaleza, para conversar con Dios y alabarle en soledad o en grupo.
- Eucaristía: Al menos los domingos, pero deberíamos ir ojalá todos los días a Misa y celebrar la Eucaristía. Si no estás en condiciones de comulgar, igual puedes asistir y acompañar a los demás fieles.
- Confesión: ¿Por qué no aprovechar la ocasión para confesarnos y así poder comulgar cada vez que podamos? Es un buen momento para hacer un examen de conciencia y confesar nuestros pecados para acercarnos a Dios y liberar nuestra alma de tantas ataduras.
- Escuchar y leer la Palabra de Dios: Es importante darnos un tiempo de reflexión sobre la Palabra. No es necesario intentar leer la Biblia completa, pero es bueno leer algunos Salmos, reflexionar sobre el Génesis, los libros de la Sabiduría, entre otros a gusto. Es un buen momento para aventarse a leer los 4 evangelios. La lectura no sobrepasa los 2 a 4 días.
- Música: En esta era en que la música cada día parece alejarse más de Dios, también hay adoradores modernos que demuestran su amor a Dios con hermosa música católica. Coloca música católica en tu casa para que toda tu familia note la presencia de Dios en el ambiente. ¡Da una paz increíble!
- Amar a la Iglesia
- Oración: La oración en solitario o en grupo es necesaria para todos cada día. Debemos hacer oración a diario y ojalá varias veces al día. Presentar a Dios nuestras súplicas, nuestras debilidades y problemas, darle gracias y alabarlo.
- Ayuno: Al menos el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, a menos que una enfermedad o la lactancia o embarazo nos lo impida. El ayuno se le pide a hombres y mujeres de entre 18 y 59 años.
- Dar gracias a Dios: Demos gracias a Dios por todo lo que nos da. Mucho le pedimos, y a veces le reclamamos, o lo cuestionamos cuando nos pasa algo malo, sin embargo muchas veces olvidamos agradecerle y alabarle. Una buena ocasión para dar gracias a Dios a diario es al comenzar a comer, bendiciendo los alimentos.
Fuente: https://www.aciprensa.com