Novena

Novena a la Virgen de Lourdes

Esta novena se suele rezar del 2 al 10 de febrero pero se puede rezar, como toda novena, en cualquier momento del año.

  • Señal de la Cruz

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, creador y redentor mío, por ser Tú quien eres, y porque te amo sobre todas las cosas, a mí me pesa de todo corazón haberte ofendido, y propongo firmemente nunca más pecar, confesarme, cumplir la penitencia que me fuere impuesta y apartarme de todas las ocasiones de ofenderte. Te ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y confío en tu bondad y Misericordia infinita me los perdonarás por los méritos de tu preciosísima sangre, pasión y muerte, y me darás gracia para enmendarme y para perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh María Inmaculada, Santísima Virgen de Lourdes! deseando hacer esta novena con la mayor devoción de mi alma, y responder al llamamiento que en persona de la humilde Bernardita, hiciste a todos tus hijos, me postro a tus pies para escuchar con atención tu voz, exponerte mis necesidades y solicitar tus amorosos cuidados. No me deseches, Madre mía, a pesar de mi indignidad; atiende únicamente al arrepentimiento que tengo por haber afligido tu maternal corazón y renovado la pasión de tu amantísimo Hijo, acude en mi ayuda durante esta santa novena, en la cual me propongo purificar mi alma y conseguir por tu intercesión el favor especial que solicito de la Divina Majestad y dar gracias a la misma, por todos los beneficios recibidos. Amén.

DÍA 1

Reina Inmaculada que, apareciendo personalmente cual majestuosa Señora en la gruta de Lourdes, honraste con tu benigna mirada y con la comunicación de tus secretos a la pobre y enfermiza Bernardita, tanto menos estimada de los hombres por la falta de toda cultura, cuanto más acepta a ti por el candor de su inocencia y el fervor de su devoción; obtén para nosotros la gracia de que, poniendo siempre nuestra gloria en hacernos gratos al Señor con una vida enteramente conforme a nuestros deberes, nos hagamos al mismo tiempo merecedores siempre de tus especiales bendiciones. Amén.

DÍA 2

¡Oh Virgen de Lourdes, escogida por Dios para ser Madre de Jesús, Tesorera de las divinas gracias, refugio y abogada de los pecadores! Postrado humildemente a tus pies te suplico seas mi guía y salud en este valle de lágrimas, porque nada puedo ni debo hacer sin ti. Alcánzame de tu divino hijo el perdón de mis pecados, la perseverancia en el bien y la salvación de mi alma, para ser eternamente feliz y dichoso en tu dulce compañía en las mansiones de la Gloria. Amén.

DÍA 3

¡Oh Virgen de Lourdes y Madre mía, vida y esperanza de los huérfanos, áncora de los náufragos, salud de los enfermos y consuelo de los que agonizan y mueren! ¡Oh Madre mía! Después de Dios, Tú eres y serás mi única esperanza en las tentaciones y peligros, en la vida y en la hora de mi muerte. No me dejes, ¡oh María! Amén.

DÍA 4

¡Oh Virgen purísima de Lourdes, vida de mi alma, alivio de mis penas, suavidad y dulzura de mis aflicciones! A las puertas de tu corazón, ¡oh Madre mía!, llama este pecador enfermo, cuyo dolor, en este momento, es tan grande como sus pecados; compadécete de él, no le deseches, mírale con ojos de compasión. Sánale, como Jesús a los leprosos. Cúrame para que alabe a Dios eternamente.
Amén.

DÍA 5

¡Oh Virgen de Lourdes y Reina de los ángeles, en cuyos ojos centellea la fe que abrasa tu espíritu! Enséñame a creer; pero a creer obrando, porque la fe sin obras es muerta; y llenos de creyentes, que no obraron conforme a sus creencias, están los calabozos del infierno. Ayúdame a creer la palabra divina y a obrar como Dios y la Iglesia me mandan creer y obrar; pues la fe es luz y antorcha que ilumina mi alma y la conduce por la senda de la eterna bienaventuranza. Amén.

DÍA 6

¡Oh Virgen de Lourdes y Virgen de las vírgenes, azucena candidísima, tórtola inmaculada, paloma sin hiel! Tú, que fuiste concebida sin pecado; Tú, que tanto amas la castidad y tanto quieres a tus hijos, tén compasión de mí y líbrame de esta ponzoñosa concupiscencia que me sumerge en un mar de pecados. Alcánzame de tu Hijo la gracia de la castidad para vivir en la tierra como los ángeles del Cielo. Amén.

DÍA 7

¡Oh Virgen de Lourdes y soberana Emperatriz de los Cielos, que, por amor a la pobreza, te sujetaste a todas las privaciones y escaseces de los pobres de espíritu!, enséñame a despreciar las demasías y regalos, e inspírame amor y compasión a los pobres para conseguir con la limosna el Reino de los Cielos. Amén.

DÍA 8

¡Oh Virgen de Lourdes, ejemplar sublime de obediencia, que hacíéndote esclava del Señor y humillándote hasta vivir sin propia voluntad, mereciste te llamasen bendita todas las generaciones! Enséñame y ayúdame, como a la niña Bernardita, a ser obediente hasta la muerte, porque la obediencia es mejor que los sacrificios, y el que sigue obedeciendo a Dios conseguirá llegar hasta el Cielo. Amén.

DÍA 9

¡Oh Virgen de Lourdes, Reina de los mártires y consuelo de los afligidos! Por la heroica paciencia que resplandeció en todos los actos de tu vida mortal, desde Belén al Calvario, desde la Profecía de Simeón hasta que te arrancaron de los brazos el cadáver ensangrentado de tu divino Hijo, ten misericordia de mí y ayúdame a sobrellevar con cristiana resignación el peso de las cruces que el Señor tenga a bien enviarme, para labrar mi eterna felicidad en la Gloria y vivir en tu dulce compañía por todos los siglos. Amén.

  • 3 Ave María
  • 1 Gloria
  • Presentar las intenciones



Bajo tu amparo

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita.

V. Ruega por nosotros, ¡oh Virgen de Lourdes!
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.

Oración final

¡Oh Dios eterno y compasivo! Concédenos la gracia de vivir santa y cristianamente, venerando a la Virgen Santísima de Lourdes, para que seamos dignos de su intercesión en la vida y en la hora de la muerte, por Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Nos santiguamos

Una vez finalizadas las oraciones, se recomienda rezar el Santo Rosario

Novena a la Virgen de Lourdes en Youtube

Fuente: http://devocionario.com

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