Cuando nos encontramos en momentos de apuro o tenemos poco tiempo para dedicar a la oración, puede ser un desafío recordar todas las oraciones de la Coronilla de la Divina Misericordia. Sin embargo, es fundamental mantener nuestra conexión espiritual y la práctica de la fe, incluso en días ajetreados. Por ello, podemos guiarnos por esta versión simplificada de la Coronilla, que nos permite aprovechar al máximo el tiempo que tenemos disponible.
Esta adaptación nos ayudará a centrarnos en la esencia de la oración, que es implorar la misericordia divina, sin perder la profundidad espiritual que caracteriza esta devoción. A través de estas oraciones más breves, podemos invocar la compasión y el amor de Dios de una manera accesible, recordando que lo importante es la sinceridad de nuestro corazón y el deseo de acercarnos a Él.
No debemos olvidar que, aunque estemos limitados por el tiempo, siempre podemos encontrar una manera de conectar con nuestra fe y continuar nuestro camino espiritual.
Instrucciones para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia fácil:
Persignarse y rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Credo
En cada cuenta grande recitar:
«Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.»
En cada cuenta pequeña recitar:
«Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.»
Al final de las 5 decenas recitar 3 veces:
«Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.»
Importante: Esta versión no es recomendable para adentrarse en la oración, pero sí para principiantes y niños. Aquí puedes encontrar una versión más completa aquí o aquí en Youtube