Jesús habló a Santa Faustina durante su vida, y entre las cosas que le dijo, dejó sus promesas para quienes recen la Coronilla a la Divina Misericordia. Te dejamos algunos textos que hemos recopilado.
“A las tres de la tarde implora Mi Misericordia, especialmente para los pecadores. Y aunque sea un breve instante, piensa en Mi Pasión, sobre todo en el abandono en el momento de Mi agonía. Es la hora de la Gran Misericordia para todo el mundo… En esa hora no rehusaré nada al alma que me pida algo apelando a Mi Pasión.”
“El alma que confíe en mi Misericordia no perecerá, ya que todos sus asuntos son míos. El alma más feliz es la que confía en mi Misericordia, pues Yo mismo la cuido”.
«Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo ya aquí en la tierra la victoria sobre el enemigo y sobretodo a la hora de la muerte, Yo mismo la defenderé como a mi propia gloria… Ofrezco a los hombres el vaso con el que han de venir a recoger las gracias a la fuente de la Misericordia».
«A las almas que difunden el culto de mi Misericordia, las protejo a lo largo de su vida como una madre cariñosa protege a su niño todavía lactante. A la hora de su muerte, no seré para ellas su juez sino su Salvador misericordioso. En aquella última hora no hay para el alma más que una sola protección: MI MISERICORDIA»…
«Yo preservaré a las ciudades y casas en las cuales se encontrase esta imagen».
«Yo también protegeré a aquellas personas que veneren esta Imagen y tengan confianza en mi Misericordia».
“Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte” (Diario, 687)
“Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré ante el Padre y el alma agonizante no como Juez justo sino como el Salvador Misericordioso.” (Diario, 1541)
“Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador mas empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita.” (Diario, 687)
“A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad” (Diario, 1731)
“Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia” (Diario 687)
Fuentes: