No sé, ni veo claramente, cómo puede ser que una devoción que parece tan pequeña pueda ser el signo infalible de la salvación eterna y cómo su ausencia puede ser el signo del eterno desagrado de Dios; sin embargo, nada podría ser más cierto. -San Luis de Montfort sobre el santo Rosario
El Rosario es una oración católica y físicamente se define como un objeto conformado por una serie de cuentas 53 cuentas pequeñas, 6 grandes o aisladas y una cruz. Generalmente incluye un centro de rosario, que es la medalla donde generalmente lleva una imagen de la Santísima Virgen María. Rosario significa “Corona de Rosas”, por lo tanto eso es lo que representa, una corona de rosas para nuestra Santísima Virgen María. Cada Ave María corresponde a una rosa.
Este formato es el que hemos estado usando en nuestro grupo de oración del santo rosario en el cual rezamos a diario a través de Meet. Puedes unirte al grupo de Telegram para ser parte y recibir el link para el rezo haciendo clic aquí. Vale aclarar que cualquier formato católico es válido. Se puede alterar el orden de algunas oraciones y las mismas, siempre respetando la esencia del santo rosario.
Cómo rezar el santo Rosario
- Señal de la cruz (con el crucifijo del rosario)
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo
y del espíritu Santo.
- Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, Tu Amadísima
Esposa. (Repetir tres veces)
- Oración de ofrecimiento
Me uno a todos los santos del cielo, a todas las almas justas de la tierra, a todos los fieles que rezan este rosario
en la presente hora. Me uno a ti, Jesús mío, para alabar dignamente a tu madre, y a ti en ella y por ella. Renuncio
a todas las distracciones que me vinieran durante el rezo de este rosario, el cual propongo rezar con modestia,
atención y devoción, como si fuera el último de mi vida. Te pido fe viva, esperanza firme y ardiente caridad. Amén.
- Acto de contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad
infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa
porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amen.
- Presentar aquí las intenciones
- Recitar el Credo de los apóstoles
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de
Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los
muertos. Subió a los Cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar
a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón
de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna. Amén.
- Rezamos un Padre Nuestro por el santo padre
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
- 3 Ave María por el aumento de las 3 virtudes teologales: fe, esperanza y caridad
Ave María
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Gloria
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
- Anunciamos y rezamos cada misterio: Padre Nuestro, 10 Ave María, Gloria
- Agregamos la siguiente jaculatoria “María Madre de la gracia y la Oración de Fátima
Jaculatoria:
María Madre de Gracia, madre de la misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oración de Fátima:
¡Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre espelcialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén.
Misterios del rosario
- Opción 1: Dios te salve, María Santísima
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi
fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos encomiendo mi
esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos
encomiendo mi caridad para que la inflames. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Opción 2: Rezamos la Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Letanías lauretanas
Señor, ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros,
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos,
Cristo óyenos
Cristo, escúchanos,
Cristo, escúchanos
Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de cristo,
Madre de la iglesia,
Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre virginal,
Madre Inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de Misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo e los migrantes
Consuelo de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los ángeles,
Reina de los patriarcas,
Reina de los profetas,
Reina de los apóstoles,
Reina de los mártires,
Reina de los confesores,
Reina de las vírgenes,
Reina de todos los santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina elevada al Cielo,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la paz,
Reina de nuestra familia,
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: No desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras
necesidades; antes bien, líbranos de todo peligro, ¡Virgen gloriosa y bendita! Amén
Del ángelus:
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
Oración de cierre:
Te rogamos Señor, Dios nuestro, nos concedas gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa
intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar
de las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén